En el tiempo que me operaron no teníamos Internet ni google ni nada y no podía consultar con nadie sobre mi síndrome ya que solo lo padecen 1 de cada 10mil niñas y en el hospital las palabras que usaban en japones eran nuevas para mi ya que en ese entonces no entendía nada.
Días después me puse a buscar por Internet sobre mi síndrome y me di con la sorpresa de que era posible tener mis propios hijos pero por vientre de alquiler, no muy segura de la noticia se lo comente a mi esposo entonces el se acordó de un ginecólogo peruano especialista en invitro que radica en Japón que es amigo de la familia.
Mi esposo decidió llamarlo para contarle mi caso y recuerdo que nos dijo..... NO ADOPTEN QUE USTEDES PUEDEN TENER SUS PROPIOS HIJOS fuera de Japón y que si queríamos intentarlo el nos ayudaria en todo lo que este en sus manos.
Cuando mi esposo me dió esta noticia nos abrazamos fuerte y lloramos, teníamos una esperanza de poder tener nuestros propios hijos y yo no lo podía creer porque para mi esto era un milagro, nunca pensé que yo algún día podría tener mis propios hijos.
Así que decidimos intentarlo, llamé al asistente social para cancelar la adopción , fuí al hospital donde me operaron para obtener un certificado medico y varias ampollas que necesitaria para hacer el tratamiento en Perú y mi ginecólogo me confirmo que si puedo tener mis hijos por vientre de alquiler pero no en Japón porque es ilegal y cuando le comenté que lo haría en el extranjero se puso muy contento por mi y me deseó toda la suerte del mundo( cosa que no se acostumbra mucho en Japón), Luego en Perú contactamos con un pariente le planteamos la idea de que si podía llevar a nuestro hijo en su vientre y ella aceptó lo cual le estaré agradecida eternamente por su buen corazón porque yo creo que cualquier persona no lo haría.
dos meses después empezamos a alistar maletas rumbo a Perú.....
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